Quiero hacer lo que hace la gente cuando nadie los ve....aunqe siempre trate de pasar desapersibida y me escoda entre la gente y te pregunto cuanto es mucho y te queda callado con palabras que congelan el tiempo, te fumas un cigarro y yo me voy bailndo junto al humo
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Tengo un listado de cosas que no debo olvidar:
mi nombre en caso de emergencia, no mirar más de tres veces para atrás, recordar que es una mala persona, no confiar en tal, las calles donde me han asaltado, dónde dejo mis llaves.
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Mi vida camina más rápido que mi pensamiento. A veces creo ver la misma esquina dos veces, y otra pienso que estoy viendo un video clip.
Las colas en el metro tienen ese mismo sabor, a pena, a contraer el cuerpo en tres tiempos, a sonreír de mentiritas.
Con el poco tiempo que tengo, se me olvidan los días que prometí algún día tener, esas l películas de terror y de acción bajo el gorro del polerón.
Hay días en que pienso en las calles, le dedico el tiempo a ellas, alguien las pensará como yo? Hay lugares que no hablaron jamás.
Mente: Te escribo con el motivo de comunicarte, que tienes exactamente cuatro horas y nueve minutos para descansar o en su defecto, apagar los ojos y activar el archivo-programa, dormir.
Tu tarea para el día de mañana es, volver a funcionar a eso desde las seis de la mañana. Debes a como de lugar, procurar no tener baches y no irte a blanco, además, me has causado graves problemas cada vez que decides jugarme una broma y olvidar las cosas que debo llevar, es por esto, que de ahora en adelante, yo voy a jugar. Simón dice que debes obedecer al pie de la letra mis órdenes, y eso, desde ya, es una orden. Tu misión para mañana y para lo que queda de la semana, es: funcionar como los dioses. He dicho.
